ABSTRACT
El enoftalmos es un motivo de consulta poco frecuente en la práctica médica. La mayor parte de los casos se debe a un aumento de la cavidad ósea orbitaria de origen traumático. Presentamos el caso de una mujer de 63 años que consultó por enoftalmos progresivo de su ojo izquierdo, de doce años de evolución. El examen oftalmológico reveló la presencia de un marcado enoftalmos del lado izquierdo, que mejoraba notablemente con maniobras de Valsalva. Una tomografía computarizada y una resonancia magnética de la órbita permitieron diagnosticar una várice orbitaria no complicada. Las várices orbitarias son infrecuentes y por lo general se manifiestan por episodios de exoftalmos intermitente. Sin embargo, en raras ocasiones, la distensión y colapso repetidos pueden llevar a un enoftalmos progresivo por atrofia de la grasa orbitaria.
The enophthalmos is a rare cause of consultation in medical practice. The majority of cases are due to orbital space enlargement of traumatic origin.We report the case of a 63 year old patient with progressive enophthalmos of the left eye, with twelve years of evolution. Ophthalmologic examination revealed the presence of a marked enophthalmos on the left side, which improved significantly with Valsalva maneuvers. A CT scan and an MRI of the orbit allowed diagnosing uncomplicated orbital varices. Orbital varices are rare and usually manifest by episodes of intermittent exophthalmos. However, on rare occasions, repeated distension and collapse can lead to progressive enophthalmos by orbital fat atrophy.
Subject(s)
Female , Humans , Middle Aged , Enophthalmos/etiology , Orbit/blood supply , Varicose Veins/complications , Magnetic Resonance Imaging , Tomography, X-Ray Computed , Varicose Veins/diagnosisABSTRACT
Objetivo: Presentar un reporte clínico-patológico de toxocariasis ocular en un paciente de nueve años de edad con una membrana fibrovascular submacular, que fue tratado mediante cirugía submacular. Materiales y Métodos: Un niño de nueve años de edad afectado por toxocariasis crónica en su ojo derecho recibió tratamiento. El examen de fondo de ojos reveló múltiples bandas vítreas adheridas a la retina en el cuadrante Inferonasal y una membrana submacular, rodeada por un desprendimiento macular exudativo. Se llevó a cabo una vitrectomía con remoción de la membrana submacular. Resultados: La agudeza visual mejoró de movimientos de manos a 20/400 luego de dos meses de seguimiento. Los hallazgos anatomopatológicos revelaron una cicatriz fibrovascular sin restos parasitarios en los cortes seriados del tejido. Conclusión: En este caso de toxocariasis ocular la cirugía submacular resultó ser una buena alternativa para mejorar la visión del paciente. Mediante este tipo de cirugía seria posible no sólo tratar las complicaciones vitreoretinlanas de esta enfermedad sino también resecar membranas submaculares y reaplicar la retina en el área macular.
Purpose: To present a clinico-pathologic report on ocular toxocariasis in a nine-year-old boy with a submacular fibravascular membrane who underwent submacular surgery. Materials And Methods: A nine-year-old boy affected by chronic ocular toxocariasis in his right eye was treated. Fundus examination disclosed multiple vitreous strands attached to the retina in the inferonasal quadrant and a submacular membrane with a surrounding exudative macular detachment. Vitrectomy surgery with submacular membrane removal was performed. Results: Visual acuity improved from hand motion to 20/400 after two months of follow-up. The pathological findings revealed a fibrovascular scar without parasitic remnants in the serial section of the tissue. Conclusion: In this case of ocular toxocariasis, submacular surgery turned out to be a good alternative treatment to improve the patient's visual acuity. Through this kind of surgery it could be possible not only to treat vitreoretinal complications of the disease but also to excise submacular membranes and reattach the retina in the macular area.